[Sin censura] DVAJ-685 Seguí dándole a mi cuñada una gota de afrodisíaco todos los días, y como su vagina se ponía cada vez más cachonda, no pude evitar unirme a ella y eyacular dentro de ella hasta que se convirtió en un inodoro de carne voraz y derretida, sin importar cuántas veces llegara al clímax. Sunao Kui